Las otras dietas

La lista de dietas para adelgazar no deja de ampliarse. Todos conocemos Weight Watchers, el método Montignac, la dieta Atkins, la de la crononutrición, Jenny Craig, la dieta Kot y la dieta de la sopa de repollo. ¿Cómo son esas dietas? ¿Son realmente eficaces para perder peso y, sobre todo, para no recuperarlo?

Método Dukan : la dieta hyperproteica de referencia

Las distintas clases de dietas adelgazantes

Las dietas adelgazantes pueden clasificarse de este modo: • Las dietas bajas en calorías llamadas hipocalóricas
• Las dietas ricas en proteínas llamadas hiperproteicas
• Las dietas disociadas
• Las monodietas
• Los ayunos

La dieta mediterránea –llamada dieta cretense– se asemeja más a una manera sana y equilibrada de alimentarse que a un método adelgazante, ya que contribuiría a reducir las enfermedades cardiovasculares.

Las dietas hipocalóricas

Se trata de dietas basadas en una alimentación variada y equilibrada, con un control del aporte calórico.
Principio: reducir la ingesta calórica y obligar al organismo a echar mano de sus reservas. Según el método, el peso que se quiera perder y la persona, se fija una cantidad máxima de calorías, entre 900 y 1600 de promedio, para una pérdida de peso semanal de cerca de un kilo.

Dificultad: hay que pesar los ingredientes, calcular el número de calorías y genera una sensación de hambre recurrente.

Inconveniente: las dietas hipocalóricas tienden a disminuir el metabolismo del individuo, lo que favorece la recuperación del peso.

La más famosa entre las dietas hipocalóricas, Weight Watchers, se caracteriza por el papel importante de los grupos de apoyo y por el sistema de puntos, llamado Pro Points. La dieta Thonon, la dieta Savoir Maigrir (Saber Adelgazar), de Jean-Michel Cohen, o la dieta Jenny Craig también pertenecen a este grupo.

Las dietas hiperproteicas

Se trata de dietas ricas en proteínas y pobres en hidratos de carbono, en las que no suele haber restricción calórica.
Principio: la llegada masiva de proteínas obliga al cuerpo a echar mano de sus reservas de grasa para encontrar los recursos necesarios para digerirlas y transformarlas en energía, a la vez que mantiene la masa muscular.
La ingesta de proteínas también contribuye a la sensación de saciedad que genera rápidamente una comida hiperproteica.

Robert Atkins fue su precursor en 1972. Sin embargo, el método Atkins es conocido por ser demasiado rico en grasas, especialmente en grasas saturadas, lo que deriva en un aumento del nivel de colesterol malo y riesgos de enfermedades cardiovasculares.

Pierre Dukan ha popularizado la dieta proteica integrando elementos del método Atkins, pero a diferencia de este último, con una alimentación pobre en lípidos y más rica en verduras. El método Dukan es el primero en ofrecer una estructura en 4 fases y 100 alimentos autorizados a voluntad.

Las dietas disociadas

Las dietas disociadas permiten comer de todo o casi, pero no al mismo tiempo.
El método Montignac excluye los alimentos ricos en hidratos de carbono de índice glucémico alto y recomienda comer los alimentos de manera disociada, especialmente separar los hidratos de carbono (de índice glucémico bajo) de los lípidos.

La dieta de la crononutrición consiste en el consumo de distintos alimentos en horas predeterminadas. Se basa en la cronobiología, el ritmo biológico del organismo.

Las monodietas

Las monodietas se basan en la ingesta exclusiva de un único alimento o grupo de alimentos, con el objetivo de saturar y generar un hartazgo rápido. Allí están la dieta de la sopa de repollo, la dieta de la piña, de la uva y la dieta Hollywood.
Inconveniente: la monotonía de las comidas y la pérdida importante de masa muscular, por falta de proteínas de calidad, generan una pérdida de peso rápida, pero también una recuperación sistemática en cuanto se recupera una alimentación variada. Por lo tanto, no se recomiendan las monodietas por el efecto yoyo que provocan.

Los ayunos

Últimamente han surgido varios tipos de ayunos, siendo el ayuno hídrico el más famoso. Permitiría purificar el cuerpo y los órganos internos para revitalizarlos y reforzarlos.
Inconveniente: la falta de alimentación sólida y la ingesta exclusiva de líquidos como el agua, zumos de fruta fresca, tés, infusiones o caldos permite adelgazar de manera fulgurante, pero tiene efectos nefastos sobre la masa magra y produce pérdida de masa muscular.

Adelgazar es una decisión importante. Pide a tu médico de cabecera que te asesore.