El método Pierre Dukan

El cacao, componente básico del chocolate, fue originalmente una moneda de cambio entre los indios de América Central. Cristóbal Colón fue el primer europeo en degustarlo. Cuando por fin el cacao llegó a Europa, pasó mucho tiempo en las manos de boticarios, homeópatas y demás expertos en materia farmacológica de la época. La paternidad del chocolate es anónima, siendo aquel sabio que tuvo la brillante idea de endulzar el cacao. Los siguientes tres fundadores, menos modestos, pasaron a la posteridad: Van Houten, por haber descubierto como hacer el polvo de cacao puro, Jean Tobler que le añadió la leche y Henri Nestlé, que introdujo la harina.

En resumen, el chocolate es cacao azucarado, opcionalmente enriquecido con leche o nata, realzado con aromas, frutas o alcohol. La composición nutricional de chocolate varía mucho según variedades y marcas, pero podemos establecer una media de la siguiente forma, por 100 gr:

• Calorías: 500 a 550
• Proteínas: de 2 a 7 gr
• Hidratos de carbono: de 55 a 62 gr
• Grasas: 24 a 33 gr

El cacao, componente esencial, es muy rico en hierro, fósforo, potasio y vitaminas B1 y B9.

También contiene un número de componentes psicoactivos como el magnesio, cafeína teobromina, y feniletilamina.

Existe una gran variedad de chocolates, clasificados en tres grandes familias:

• El chocolate negro, con menos grasa (24/100g), sal baja (12 mg), pero con mucho azúcar (64/100g);
• El chocolate con leche, más graso, siete veces más salado, pero con menos azúcares (55/100g);
• El chocolate light, donde el azúcar se reduce, pero, por desgracia, más rico en grasa. Si bien es apto para diabéticos, tiene poco interés para quienes quieran adelgazar pues la “economía” calórica de 14% con respecto a un chocolate normal es compensada por la pérdida de sabor y el aumento de consumo, dado que su aspecto “prohibido” queda escondido tras la palabra “light”.

1. El chocolate es un alimento alto en calorías que debe excluirse durante las dietas de adelgazamiento, pero sin “demonizar”, ya que esta riqueza calórica es mucho más saludable que la de otros alimentos industrializados y por lo tanto, más tóxicos.
Hay que tener en cuenta que una tableta de 100gr de chocolate (ración habitual de un adolescente) aporta tantas calorías (528 calorías) que 200 gr de patatas fritas caseras, o que 6 cucharadas de aceite de oliva que cualquier ama de casa incorpora con toda inocencia a su ensalada familiar.

2. El chocolate, clasificado junto con los alimentos más dulces (especialmente el chocolate en tableta), estuvo prohibido durante mucho tiempo para los diabéticos. Hoy en día, debido al descubrimiento de su índice glucémico moderado, pueden consumirlo con moderación, en cantidad razonable, siempre y cuando se consuma al final de una comida.

3. El chocolate, alimento rico en grasa (30%), sólo contiene un 17% de ácidos grasos saturados y sólo un 13% de ácido palmítico, reconocido aterogénico. Por lo tanto, no es necesario excluir radicalmente la alimentación en el riesgo cardiovascular en peso normal. La charcutería y los quesos son mucho más perjudiciales para el corazón. Sin embargo, si no es diabético, el sujeto con riesgo cardiovascular debe escoger el chocolate normal y evitar el light que, paradójicamente, es demasiado graso para él (debido al alto contenido en azúcares).

4. Sensación y emoción

Los efectos estimulantes: el chocolate es rico en feniletilamina, precursor de la serotonina, y participa en la regulación del estado de ánimo. Es, pues, causante de un efecto estimulante leve y un antidepresivo que explicaría las ingestiones masivas (500g/diarias) y cotidianas de algunas personas propensas a la depresión estacional.

Además, el chocolate muy es rico en magnesio mineral, conocido por sus efectos calmantes y ansiolíticos.

Por último, el chocolate también contiene teobromina y cafeína, ambos estimulantes del rendimiento y de las capacidades intelectuales.

Por otro lado, el chocolate es probablemente el alimento humano que tiene la mayor carga sensorial y emocional. Incluyendo en su composición de cacao, cuya amargura sería insoportable sin la alta concentración de azúcar, la manteca de cacao aporta una suavidad extrema que aprisionan el sabor, y, finalmente, la sal añadida provoca una fuerte salivación.

Intégrant dans sa composition, du cacao dont l'amertume serait insoutenable sans la très forte concentration de sucre, du beurre de cacao d'extrême onctuosité qui bouche les papilles pour y emprisonner la saveur, et enfin du sel qui entretient une forte salivation, l'ensemble constituant une formidable symphonie de sensations de bouche extrêmement gratifiantes qui renforcent ses effets stimulants et euphorisants.

En resumen, tomar chocolate es un gran sinfonía de sensaciones en boca, extremadamente gratificantes, que aumenta su efectos estimulantes. Esta extraordinaria combinación neurosensorial explica que un número cada vez mayor de personas vulnerables, estresadas o débiles, de vez en cuando utilicen el chocolate para reconfortarse y algunas veces caigan en la chocolatomanía, verdadera dependencia a una droga dulce: el chocolate.